Las navajas son un molusco bivalvo que se encuentra en las costas de España y Portugal. Existen diferentes variedades de navajas, como la navaja de mar o la navaja de río, entre otras.
Este molusco es muy valorado por su carne tierna y sabrosa, y es una delicia para los amantes de los mariscos. Además, las navajas son una fuente de proteínas y minerales, como el hierro y el calcio, y son bajas en grasas y calorías.
La pesca de navajas se realiza a través de una técnica conocida como «marisqueo», que consiste en recoger las navajas a mano en las zonas rocosas de la costa durante la marea baja. Es importante hacerlo de manera sostenible, respetando las temporadas de veda y las tallas mínimas de las navajas para garantizar su conservación y su regeneración en el medio ambiente marino.
Ahora que ya conoces un poco más sobre las navajas, puedes preparar esta deliciosa receta a la plancha para disfrutar de todo su sabor y beneficios para la salud. ¡Que la disfrutes!
Y ahora vamos con la receta
Primero, si las navajas tienen tierra, es importante limpiarlas bien bajo el agua fría. Si las navajas están muy sucias, puedes dejarlas en remojo en agua fría con un poco de sal durante unos 15 minutos antes de limpiarlas.
Para preparar las navajas a la plancha, necesitarás los siguientes ingredientes:
- Navajas limpias y descongeladas
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta al gusto
- Ajo picado
- Perejil fresco picado
- Limón
Una vez que hayas limpiado las navajas, sécalas con papel de cocina. Calienta una sartén o plancha a fuego alto y agrega un poco de aceite de oliva. Cuando el aceite esté caliente, añade las navajas y cocínalas por un lado durante unos 2-3 minutos, hasta que estén doradas. Luego, dale la vuelta y cocina el otro lado durante otros 2-3 minutos.
Mientras las navajas se cocinan, puedes preparar la mezcla de ajo y perejil. En un recipiente pequeño, mezcla el ajo picado y el perejil fresco picado con un poco de aceite de oliva y sal al gusto. Cuando las navajas estén listas, espolvorea la mezcla de ajo y perejil sobre ellas y exprime un poco de limón fresco.
Sirve las navajas calientes y disfrútalas con un buen vaso de vino blanco. ¡Buen provecho!