Enciende la barbacoa kamado y ajusta la temperatura a unos 180-200°C para una cocción indirecta. Puedes utilizar carbón o leña según tus preferencias.
Limpia la merluza, asegurándote de que esté bien lavada y seca. Haz unos cortes diagonales en la piel de ambos lados de la merluza, lo que ayudará a que la piel se cocine de manera uniforme y se vuelva crujiente.
Sazona la merluza con sal gruesa y pimienta negra al gusto, tanto en el interior como en el exterior. Luego, frota la merluza con aceite de oliva virgen extra para ayudar a que se dore durante la cocción.
Inserta la sonda de temperatura en la parte más gruesa de la carne de la merluza, evitando tocar los huesos. Asegúrate de que la sonda esté bien asegurada y que no toque la piel ni los huesos, ya que esto podría afectar la precisión de la medición.
Coloca la merluza en la parrilla de la barbacoa kamado, con la piel hacia abajo, si estás utilizando una cocción indirecta. Si prefieres una cocción directa, puedes colocar la merluza directamente sobre las brasas o sobre una plancha de hierro fundido.
Cierra la tapa de la barbacoa y cocina la merluza hasta que la temperatura interna alcance los 55-60°C, lo que tomará aproximadamente 10-15 minutos por cada lado, dependiendo del grosor de la merluza.
Una vez que la merluza haya alcanzado la temperatura interna deseada, retírala de la barbacoa kamado con cuidado, utilizando pinzas y una espátula ancha para mantenerla intacta.
Deja que la merluza repose durante unos minutos antes de cortarla en porciones y servirla en un plato. Decora con ramitas de perejil fresco y rocía con un poco de aceite de oliva virgen extra antes de servir.